DESCRIPCIÓN

El Hummus es un platillo muy antiguo, cuyos origenes se cree que se remontan al siglo 13 en el Antiguo Egipto. Posteriormente se extendió su consumo en Medio Oriente y en la actualidad es un aderezo muy popular en todo el mundo. Los ingredientes básicos son garbanzos y ajonjolí, y la textura es cremosa y suave. Se acostumbra servir como aderezo para falafel, acompañado con pitas. Personalmente recomiendo mucho acompañarlo con papas al horno y/o huevo duro.

INSTRUCCIONES

1. Una noche antes de la preparación del hummus, lavar y escurrir dos veces los garbanzos. Cubrirlos con agua en una olla grande, y dejarlos en remojo toda la noche, o entre 8 y 12 horas. El volumen del agua debe ser aproximadamente el triple de volumen de los garbanzos.
2. Pasado este tiempo, agregar a los garbanzos la media cucharadita de bicarbonato que ayudará a que se suavicen para que el hummus quede terso. Llevar a ebullición y luego mantener la olla a fuego medio-alto hasta que los garbanzos estén muy suaves (aproximadamente una hora y media). Drenar y reservar una taza del agua de la cocción y un puñado de garbanzos para emplatar.
3. Transferir los garbanzos cocidos a la licuadora con ½ taza del agua que reservamos y licuar hasta obtener una pasta densa y muy suave.
4. Agregar el tahini, jugo de limón, ajo picado, aceite de olivo y sal a la licuadora y mezclar hasta que el hummus esté terso. La textura final debe ser cremosa, por lo que tal vez sea necesario agregar más agua. En este punto es necesario rectificar los sabores. Se puede agregar más tahini, más limón, más sal, etc.
5. El hummus se sirve tibio. Se puede emplatar en platos hondos individuales colocando algunos garbanzos cocidos en la superficie, con un chorro de aceite de olivo, con perejil picado o con un poco de pimentón dulce espolvoreado.