DESCRIPCIÓN

Debo decir que he disfrutado mucho haciendo estos panes de salvado y miel, pues llegué a esta combiunación de ingredientes a base de "prueba y error" y aunque son muy parecidos a mis Panes de Coco Colombianos, tienen una combinación de harinas que perimte un buen levado y una elasticidad decente para que se puedan formar las bolitas de pan. Se puede variar un poco la proporción, pero no recomiendo agregar más harina integral pues si no, la masa se torna difícil de manejar. También, se puede sustituir la miel por azúcar moreno y el sabor, aunque diferente, es bastante bueno también.

INSTRUCCIONES

1. En un recipiente profundo mezclar las harinas, salvado, levadura y sal.
2. En un recipiente pequeño mezclar la leche tibia, miel y aceite e incorporar todo a la mezcla de harina. Añadir el huevo y la esencia de vanillia (opcional). Mezclar todo bien hasta formar una masa homogénea. Si queda muy seca, agregar un poco de agua o si queda muy pegajosa, agregar un poco de harina.
3. Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasar aproximadamente 10 minutos. La masa debe ser suave y elástica. Dar forma de bola y colocar la masa en un recipiente hondo ligeramente engrasado. Cubrir el recipiente con plástico y dejar levar la masa hasta que duplique su tamaño, aproximadamente una hora.
4. Cuando la masa haya levado, preparar una bandeja para hornear (de aproximadamente 25x35 cm) con papel para hornear. Deshinchar la masa y dividirla en 12 partes iguales. Formar discos gruesos con cada pedazo y luego juntar los bordes en el centro para formar una bola pequeña. Sellarla pellizcando los bordes.
5. Humedecer con un poco de agua la superficie de los panecillos y adornar con copos de avena, salvado de trigo o incluso semillas. También se pueden barnizar con un poco de miel mezclada con agua o con leche.
6. Precalentar el horno a 180 °C (350 °F).
7. Hornear 20-25 minutos o hasta que se doren. Dejar enfriar completamente en una rejilla antes de servirlos.